Miles de españoles se han alzado en un grito de descontento en el Festival Medusa, celebrado en Cullera, donde la multitud ha coreado a voz en cuello: “Pedro Sánchez, hijo de ya saben qué”. Este cántico, que muchos ya consideran la canción del verano, ha resonado con fuerza, convirtiéndose en un fenómeno que trasciende el ámbito musical y se adentra en el terreno político. La escena, electrizante y cargada de indignación, ha dejado claro que el rechazo al presidente del gobierno ha alcanzado nuevas alturas, incluso en los eventos más festivos.
Cada pausa entre actuaciones en el festival ha sido aprovechada por el público para retomar el cántico, como si se tratara de un himno improvisado que refleja un malestar colectivo. Las redes sociales se han inundado de vídeos que muestran la masiva participación de los asistentes, evidenciando que la frustración con el gobierno de Sánchez ha saltado de las calles a los grandes escenarios de España.
Este fenómeno no es aislado. Recientemente, en otros conciertos, como los de Mago de Oz y Juan Magán, la misma consigna ha estallado entre el público, subrayando la creciente ola de descontento que recorre el país. Lo que antes era una anécdota se ha transformado en un grito de guerra que resuena en fiestas y eventos multitudinarios, reflejando la impaciencia de muchos españoles.
Las encuestas más recientes apuntan a que una clara mayoría exige elecciones anticipadas, un claro indicio de que la paciencia con el gobierno de Sánchez se ha agotado. El mensaje es contundente y cada vez más difícil de ignorar para un presidente que ha perdido el apoyo de una parte significativa de la población. La música puede ser festiva, pero la letra de este nuevo himno es un llamado urgente a la acción política.