En un giro inesperado que sacude los cimientos del mundo del fútbol, la separación de Martín de Michelis y Evangelina Anderson se ha convertido en un escándalo mediático de proporciones épicas. Tras 17 años de amor, la madre de sus hijos confirmó la ruptura, mientras un nombre resuena en todas partes: Tania González Ledesma, la supuesta amante del exentrenador de River Plate.
Tania, quien se presentó como una azafata y físicoculturista de bikini fitness, reveló detalles explosivos sobre su relación con De Michelis. Según su relato, todo comenzó en un vuelo charter donde él, con un gesto audaz, le pidió su número de teléfono anotado en una servilleta. Lo que parecía un encuentro casual se transformó en un romance clandestino que duró casi nueve meses. En sus declaraciones, Tania afirmó que De Michelis le confesó sus problemas maritales y que Evangelina estaba al tanto de su existencia, lo que añade una capa de complejidad a esta ya tumultuosa historia.
Mientras la controversia se intensifica, el público no puede evitar especular sobre la identidad de Tania. Algunos cuestionan si es trans, un rumor que ha desatado un torrente de comentarios y memes en redes sociales, desviando la atención del verdadero drama: una familia desmoronándose. La exposición mediática ha dejado a Tania sintiéndose “carbonizada”, mientras los fanáticos de River y la selección argentina se lanzan a buscar pruebas y teorías sobre la naturaleza de su relación.
Evangelina, por su parte, ha mantenido una postura digna, eligiendo el silencio ante el escándalo que ha acaparado la atención del país. La pregunta que persiste es: ¿qué sucederá ahora? Mientras algunos apoyan a De Michelis, otros defienden a Evangelina y critican la hipocresía de la sociedad. La verdad detrás de esta historia parece más compleja que un simple triángulo amoroso, y el tiempo dirá si Tania revelará más detalles que mantendrán viva esta polémica. En Argentina, incluso las separaciones se convierten en un fenómeno nacional.
