**RUSIA RECHAZA REUNIÓN CON ZELENSKI: LA GUERRA CONTINÚA SIN FIN A LA VISTA**
La tensión entre Rusia y Ucrania se intensifica a medida que el Kremlin descarta cualquier posibilidad de reunión con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. En un giro inesperado, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, ha declarado que no hay agenda preparada para un encuentro, subrayando que la guerra sigue su curso sin señales de un alto el fuego inminente.
Zelenski, quien ha rechazado las propuestas de paz de Donald Trump, parece decidido a continuar el conflicto, desestimando cualquier acuerdo que implique concesiones territoriales o la no adhesión a la OTAN. Esta negativa ha llevado a Lavrov a afirmar que el líder ucraniano “se opone a los principios que Washington considera imprescindibles”, lo que deja claro que las negociaciones están estancadas.
Mientras tanto, Putin ha hecho una aparición en una ciudad clave para el arsenal nuclear ruso, lo que sugiere que el Kremlin está preparado para intensificar sus operaciones militares. En un contexto donde las bajas ucranianas han superado los 620,000 desde el inicio de la guerra, la situación humanitaria se agrava cada día.
La comunidad internacional observa con inquietud cómo el conflicto se transforma en un enfrentamiento prolongado, con Zelenski presionando a Estados Unidos por garantías de seguridad en un plazo de diez días. Sin embargo, la respuesta de Trump ha sido ambigua, indicando que preferiría no participar en una reunión entre los líderes, lo que podría dejar a Ucrania en una posición vulnerable.
Con la guerra en su punto más álgido y sin un final a la vista, el futuro de Ucrania se presenta sombrío. La escalada de violencia y la falta de voluntad para negociar plantean un escenario devastador, donde la única certeza es que la lucha por el control territorial y la supervivencia humana continuará en los próximos meses. La comunidad internacional debe prepararse para las repercusiones de un conflicto que parece destinado a prolongarse.