Fabiola Martínez ha estallado en una intensa defensa de su hijo Kike, enfrentándose a la periodista Sonsoles Onega en un acalorado debate sobre la visibilidad de las personas con discapacidad. En un momento cargado de emociones, Fabiola expresó su frustración ante las críticas que ha recibido por mostrar a su hijo en la portada de una revista, argumentando que la naturalidad y la visibilidad son esenciales para la inclusión.
Durante la discusión, Fabiola enfatizó que Kike, hijo de Bertín Osborne, nunca será un anónimo y que su visibilidad debe ser celebrada, no escondida. “Si no lo hacemos nosotros, ¿quién lo hará?”, cuestionó, subrayando la importancia de brindar oportunidades a quienes viven con discapacidad. La presidenta de la Fundación Kike Osborne destacó que su misión es ayudar a más de 30,000 familias en toda España, a pesar de las limitaciones presupuestarias.
La tensión aumentó cuando Fabiola abordó la reciente propuesta del gobierno de separar los colegios de educación especial de los regulares, advirtiendo sobre las consecuencias negativas que esto podría acarrear para los niños con discapacidad. “No todos somos iguales; la discapacidad es diversa”, afirmó con firmeza, instando a una mayor comprensión y apoyo hacia las necesidades individuales de cada niño.
En un tono reflexivo, Fabiola también compartió su experiencia personal, revelando que ha estado lidiando con traumas del pasado y trabajando en su sanación a través de la terapia. “Mi vida no ha sido fácil, ha sido dura”, confesó, mientras se preparaba para publicar un libro que aborda estos temas complejos.
La conversación no solo fue un llamado a la acción por la inclusión, sino también un poderoso recordatorio de la lucha constante por la dignidad y los derechos de las personas con discapacidad. La pasión de Fabiola resonó, dejando claro que la visibilidad y el amor por su hijo son su principal motor en esta batalla.