Salvador Illa SE ARRODILLA ante Puigdemont en Bruselas

El gobierno de Pedro Sánchez ha sufrido una humillación histórica en Bruselas, donde Salvador Illa se arrodilló simbólicamente ante Carles Puigdemont, el líder independentista fugado desde 2017. Este encuentro, que se llevó a cabo a puerta cerrada en la sede de la Generalitat, ha dejado claro que Puigdemont sigue dictando las condiciones políticas en Cataluña, desafiando la autoridad del gobierno español.

Illa, enviado especial de la Moncloa, viajó a Bélgica con la promesa de que la amnistía para los líderes independentistas será efectiva en el próximo curso político. Este gesto ha sido interpretado por millones de españoles como una claudicación del Estado ante un fugitivo que, tras siete años de evadir la justicia, se presenta como el verdadero presidente de Cataluña.

La escena fue marcada por la llegada tardía de Puigdemont, quien, bajo la lluvia, reforzó la narrativa de que él marca los tiempos políticos. La fotografía del apretón de manos entre Illa y Puigdemont ha sido presentada como un símbolo de normalidad, pero en realidad representa un golpe a la dignidad de todos los españoles.

El Partido Socialista, en su búsqueda desesperada por el apoyo de JxCat para aprobar los presupuestos y asegurar la continuidad de la legislatura, se encuentra ahora en una posición de debilidad. Puigdemont exige que la amnistía se aplique sin obstáculos judiciales, permitiéndole regresar a España como si su desafío al orden constitucional nunca hubiera ocurrido.

Mientras tanto, desde la Moncloa se intenta disfrazar este encuentro como un acto político estratégico, aunque las palabras de Jordi Turull han dejado claro que JxCat presionará por una reacción estructural si no hay avances inmediatos. La reunión entre Sánchez y Puigdemont se producirá, aunque sin fecha definida, dejando en el aire la incertidumbre sobre el futuro político de España.

La imagen de Illa junto a Puigdemont se ha convertido en un símbolo de la humillación política de Pedro Sánchez, un recordatorio escalofriante de cómo la política puede ser manipulada por aquellos que desafían la ley. La situación es crítica y la tensión en el aire es palpable.