**Título: La conmoción familiar de María Fernanda Callejón: ¿Responsabilidad o abandono?**
En un giro inesperado que sacudió el mundo del espectáculo, Karina Mazocco reveló en su programa “Ala Tarre” que la actriz María Fernanda Callejón enfrenta una crisis familiar devastadora. La noticia de que su padre se encuentra internado en un geriátrico en Córdoba ha desatado un torbellino de emociones y tensiones entre las hermanas Callejón, que han dejado a la audiencia con el corazón en un puño.
La situación se intensificó cuando la hermana de Callejón, Sandra, expresó su frustración en vivo, afirmando: “Hasta acá llegué. Necesito ayuda”. Este grito desesperado no solo refleja el agotamiento emocional que siente al cuidar a su padre, sino que también pone en tela de juicio la implicación de María Fernanda en la situación familiar. Según informes, la actriz habría visitado a su padre de manera esporádica, lo que ha generado un sentimiento de abandono en Sandra, quien se encarga de sus cuidados diarios.
El conflicto no solo es emocional, sino que también involucra tensiones económicas. María Fernanda habría realizado un regalo que implicaba el pago de una cuota de un auto, un gesto que no fue bien recibido por su hermana. La situación ha escalado rápidamente, dejando a la familia en una encrucijada dolorosa donde el amor y el deber parecen estar en conflicto.
El panel de “Ala Tarre” se mostró visiblemente afectado por la historia, que resuena con muchas familias enfrentadas a dilemas similares. ¿Qué papel deben desempeñar los hijos cuando los padres envejecen? ¿Cómo se distribuyen las responsabilidades entre hermanos? Esta historia no solo es un reflejo de la vida de Callejón, sino un espejo de las luchas que muchas familias enfrentan en silencio.
Mientras el padre de María Fernanda permanece en el geriátrico, la pregunta persiste: ¿podrán las hermanas superar sus diferencias y encontrar un camino hacia la reconciliación? La historia de Callejón es un recordatorio poderoso de que, detrás de las cámaras y el glamour, las familias también enfrentan sus propias batallas.