Disney enfrenta una demanda por discriminación en su remake de “Blancanieves”

Disney se encuentra en el ojo del huracán tras la controversia provocada por su próximo remake en acción real de “Blancanieves”. La compañía ha sido acusada de discriminación por parte de actores enanos que sostienen que fueron reemplazados por personajes generados por computadora. Este conflicto ha surgido después de que el reconocido actor Peter Dinklage, una voz prominente en la comunidad de personas de baja estatura, expresara su descontento con la decisión de Disney de incluir a enanos en la historia de “Blancanieves y los siete enanitos”.

En respuesta a sus comentarios, Disney decidió no incluir actores enanos en el remake, optando en su lugar por una representación diversa que se aleja de la narrativa original. Este cambio ha generado críticas tanto de la comunidad de personas enanas como de un público más amplio, quienes consideran que se les ha negado la oportunidad de interpretar papeles significativos en una producción de gran presupuesto.

La controversia se intensificó cuando se anunció que los personajes enanos serían representados por CGI en lugar de actores reales, lo que llevó a la Asociación de Actores Enanos a planear una demanda colectiva contra Disney. Ali Chapman, una actriz enana, declaró que “siete talentosos actores enanos podrían haber interpretado esos papeles en el remake, y sin embargo eligieron usar dibujos animados. Es un insulto y es discriminatorio”.

El remake de “Blancanieves” ha sido objeto de críticas desde su concepción, no solo por el manejo de los personajes enanos, sino también por cambios en la narrativa que buscan modernizar la historia. La protagonista, interpretada por Rachel Zegler, ha comentado que su versión del personaje es más empoderada y menos centrada en el romance, lo que ha generado un debate sobre las reinterpretaciones de clásicos de Disney.

Con un presupuesto que se estima en 300 millones de dólares y un rendimiento en taquilla que ha decepcionado, este remake se enfrenta ahora a un futuro incierto mientras la demanda por discriminación avanza, planteando preguntas sobre la representación y la inclusión en la industria del cine.