Rachel Zegler se encuentra en el centro de una tormenta mediática tras el retiro oficial de “Snow White” de varias cadenas de cines, un desenlace inesperado que ha dejado a la industria y a los fanáticos en estado de shock. La película, que prometía ser una audaz reimaginación del clásico de Disney, llegó a los cines con una apertura decepcionante, lo que llevó a los propietarios de los cines a retirar la película de sus carteleras en un tiempo récord.

La actriz Rachel Zegler, quien interpreta el papel principal, ha estado bajo un intenso escrutinio debido a la controversia que rodea la producción. Un video de ella viendo su propia película en un cine vacío ha suscitado preocupación sobre su estado emocional, ya que se reporta que está lidiando con una crisis personal. Fuentes cercanas a Zegler sugieren que la presión y la negatividad han afectado profundamente su bienestar, mientras lucha por asimilar que el filme que esperaba catapultar su carrera ha sido recibido como un fracaso.

Desde el inicio de la promoción, rumores de conflictos entre Zegler y su compañera de reparto, Gal Gadot, han dominado la conversación. A pesar de los intentos de Disney por manejar la situación de forma privada, las disputas públicamente conocidas han eclipsado cualquier mérito artístico que la película pudiera haber tenido. La falta de química en pantalla entre las protagonistas y la respuesta negativa de los críticos han contribuido a que “Snow White” se considere un gran fracaso financiero, convirtiéndose en el mayor fiasco de los remakes en acción real de Disney.

En un giro irónico, la película que se suponía debía ser una celebración de la magia de Disney ha terminado en un caos mediático, dejando a Zegler en una posición vulnerable. A medida que los cines retiran el filme de sus carteleras, la industria observa con atención cómo esta situación afectará no solo la carrera de Zegler, sino también la reputación de Disney en un momento en que la confianza del público está en juego. La historia de “Snow White” se convierte así en una advertencia sobre los peligros de la discordia creativa y el impacto que puede tener en el éxito de una producción cinematográfica.