Tras los acontecimientos de la primera película, Priest 2: Faithless Dawn sumerge al público en un mundo aún más oscuro, donde los sacerdotes cazadores de vampiros ahora son perseguidos por las mismas fuerzas a las que antaño sirvieron. Tom Hardy interpreta a un exsacerdote que ha perdido la fe tras descubrir horribles secretos sobre la Iglesia.
Cuando una secta maligna resurge, usando magia oscura para invocar a una raza de vampiros más poderosa que nunca, se ve obligado a volver a la lucha. Junto a una banda de guerreros marginados, realiza una última resistencia para evitar un apocalipsis sangriento.