La República Dominicana se encuentra en duelo tras la trágica muerte del icónico merenguero Rubby Pérez, quien falleció en un accidente en la discoteca Jetset, donde se desplomó el techo durante una presentación. Su hija, Zulinca Pérez, estuvo presente en el momento del accidente y compartió sus desgarradoras experiencias en una entrevista.
Zulinca reveló que, debido a una reciente operación, no pudo cantar y fue su padre quien tomó el micrófono en su lugar. Justo en ese instante, el techo se vino abajo y la tragedia se desató. “Vi cómo cayó el muro y lo aplastó”, recordó con lágrimas en los ojos. La joven se mostró agradecida por el apoyo recibido y destacó la importante trayectoria de su padre, quien dejó una huella imborrable en la música dominicana.
El homenaje a Rubby Pérez se llevó a cabo en el Teatro Nacional Eduardo Brito, donde familiares, amigos y colegas se unieron para rendir tributo a su legado musical. Entre los asistentes se encontraban figuras como Juan Luis Guerra y el presidente de la República Dominicana, quienes reconocieron la magnitud de su contribución al merengue. Zulinca describió a su padre como un hombre lleno de amor y dedicación, no solo a su música, sino también a su familia.
En momentos de dolor, Zulinca recordó la conexión especial que tenía con su padre, así como su deseo de continuar su legado musical. Rubby Pérez había hablado de la posibilidad de que sus hijos se unieran para seguir interpretando su música en el futuro. A pesar de la tragedia, Zulinca expresó su determinación de honrar la memoria de su padre a través de la música que tanto amaba.
La comunidad artística y el pueblo dominicano lloran la pérdida de un gran ícono, pero su legado perdurará en las generaciones venideras, inspirando a nuevos talentos a seguir sus pasos. Rubby Pérez será recordado no solo por su extraordinaria voz, sino también por su inquebrantable amor por la música y su familia.