El mánager de Rubby Pérez rompió su silencio 20 días después de su muerte, revelando secretos impactantes sobre la tragedia en la discoteca Headset que dejó a 27 personas muertas y más de 160 heridas. La noche del 8 de abril de 2025, lo que debía ser una celebración se convirtió en un caos aterrador cuando el techo del local colapsó durante la actuación del querido cantante. Entre gritos de pánico y desesperación, Rubby quedó atrapado en medio de los escombros, pero logró escapar con vida, aunque gravemente herido.
Fernando Soto, su representante, ha compartido detalles escalofriantes sobre el estado emocional del artista tras la tragedia. “Rubby estaba devastado por la pérdida de sus fanáticos y amigos. Nunca se imaginó que su actuación, que había sido planificada con tanto amor, terminaría en un desastre”, declaró. La incertidumbre que rodeó la situación fue exacerbada por la difusión de rumores y fotos falsas en redes sociales, lo que generó un clima de angustia entre los familiares y los seguidores del artista.
La noche del colapso, Rubby, quien había estado lidiando con un agotamiento extremo, se había negado a cancelar su presentación a pesar de las recomendaciones médicas. “Sentía que debía cumplir con su público”, reveló Soto. Esta decisión, aunque noble, plantea serias interrogantes sobre la presión que enfrentan los artistas en su carrera.
Ahora, a medida que se desvelan los detalles de esta tragedia, el mundo de la música se enfrenta a un doloroso recordatorio de la fragilidad de la vida y la responsabilidad que sienten los artistas hacia sus seguidores. La revelación de Fernando Soto ha dejado a muchos en shock, y la comunidad artística se pregunta: ¿qué lecciones se pueden aprender de esta devastadora experiencia? La historia de Rubby Pérez continúa resonando, mientras sus fanáticos claman por respuestas y un homenaje a su legado.