Un nuevo estudio revela el misterio de por qué los cocodrilos sobrevivieron a la extinción que acabó con los dinosaurios hace 66 millones de años. Mientras que la mayoría de las especies, incluidos los temidos dinosaurios, sucumbieron al impacto devastador de un asteroide, los cocodrilos demostraron ser los campeones de la adaptación y la resistencia.
Este sorprendente hallazgo proviene de investigaciones realizadas por científicos de la Universidad de Bristol y la Universidad de Harvard, quienes han analizado cientos de fósiles de cocodrilos antiguos. Los resultados indican que estos reptiles, parientes lejanos de los dinosaurios, poseían características que les permitieron prosperar en condiciones extremas, incluyendo un metabolismo eficiente que les permite sobrevivir meses sin alimento.
La extinción masiva, desencadenada por un asteroide de 9 kilómetros de ancho que impactó cerca de lo que hoy es México, causó una serie de catástrofes: terremotos, incendios y un invierno prolongado que sumió al planeta en la oscuridad. Mientras los dinosaurios, grandes y poderosos, no pudieron adaptarse a estos cambios drásticos, los cocodrilos, con su capacidad de vivir en entornos acuáticos y terrestres, encontraron refugio en ríos y lagos, donde la escasez de plantas no significaba una hambruna inmediata.
Además, el estudio sugiere que la ubicación geográfica de los cocodrilos jugó un papel crucial en su supervivencia. En el hemisferio sur, donde los animales se preparaban para el invierno, la resiliencia de estas especies les permitió superar las adversidades que aniquilaron a sus primos más grandes.
Este descubrimiento no solo arroja luz sobre la historia de la Tierra, sino que también plantea preguntas sobre nuestra propia existencia y el impacto del cambio climático actual en la biodiversidad. La historia de los cocodrilos es un recordatorio escalofriante de que, a veces, no es la fuerza bruta lo que garantiza la supervivencia, sino la habilidad de adaptarse a un mundo en constante cambio.