La esposa de Miguel Uribe Turbay, María Claudia Tarazona, ha estallado en llanto tras recibir la devastadora noticia sobre el estado de salud de su esposo. El precandidato presidencial, ingresado en estado crítico por una hemorragia cerebral, lucha por su vida en un hospital de Bogotá mientras su familia y el país entero esperan con angustia.

En un conmovedor mensaje compartido en redes sociales, María Claudia publicó una foto de Miguel sosteniendo a su hijo Alejandro, acompañada de un llamado a la esperanza y la fe. “Te amo, amor de mi vida”, escribió, mientras su rostro reflejaba la desesperación de una mujer que enfrenta la posibilidad de perder a su compañero y padre de sus hijos.

Los días han sido eternos desde que Miguel fue internado. Su estado, que inicialmente se describió como reservado, ha desatado una cadena de oraciones y mensajes de apoyo de figuras políticas y ciudadanos comunes. “Miguel no es solo un político, es mi compañero, el padre de mis hijos”, expresó María Claudia, visiblemente afectada, mientras los médicos hablaban de un edema y depresión intracraneal.

En una de las noches más oscuras, María Claudia, sola en la sala de espera, se dejó caer en el suelo, gritando con el corazón roto: “Miguel, por favor, no me dejes”. Afuera, Bogotá continuaba su curso, pero dentro del hospital, la atmósfera estaba cargada de dolor y esperanza.

A medida que los médicos luchan por estabilizar a Miguel, la familia se aferra a la posibilidad de un milagro. Un reciente informe sugiere que hay actividad cerebral, lo que ha encendido una chispa de esperanza en el corazón de María Claudia y sus hijas. “Sigan orando”, pidió María Claudia a través de un tuit, mientras el país se une en una vigilia por la recuperación de Miguel Uribe. La lucha continúa, y con cada latido, la esperanza se renueva.