TENSIÓN EN EL CONGRESO: GABRIEL RUFIÁN Y PEDRO SÁNCHEZ EN UN ENFRENTAMIENTO POR CORRUPCIÓN
En un explosivo cara a cara en el Congreso, Gabriel Rufián, portavoz de ERC, confrontó al presidente Pedro Sánchez sobre el escándalo de corrupción conocido como el ‘Caso Cerdán’. La atmósfera se tornó eléctrica cuando Rufián exigió respuestas contundentes y acciones decisivas ante las acusaciones que sacuden al PSOE. “¿Qué va a hacer frente a todo lo que está pasando?”, preguntó Rufián, desafiando la credibilidad del gobierno.
Sánchez, en defensa de su administración, insistió en que su gobierno mantiene una política de “tolerancia cero” frente a la corrupción. Sin embargo, Rufián no se mostró convencido, cuestionando la veracidad de las afirmaciones del presidente sobre su desconocimiento de las actividades de los implicados en el escándalo. “¿Usted quiere que nos creamos que no sabía quiénes eran Santos Cerdán y el señor Ávalos?”, espetó Rufián, exigiendo una postura firme contra la corrupción.
El debate se intensificó cuando Rufián planteó tres medidas contundentes: la promesa de no estar ante una nueva Gürtel del PSOE, la persecución de las constructoras corruptas y la eliminación de los aforamientos para los políticos. “La izquierda no puede robar”, enfatizó, instando a los votantes a no elegir entre “corruptos cutres y corruptos premium”.
Sánchez, por su parte, defendió la integridad del PSOE y la labor de su gobierno en la lucha contra la corrupción, aunque no logró aplacar las crecientes dudas de la oposición. Este enfrentamiento no solo revela las tensiones internas del gobierno, sino que también pone de manifiesto el descontento de la ciudadanía. La presión sobre Sánchez aumenta, mientras el ‘Caso Cerdán’ amenaza con desestabilizar su administración. La pregunta que queda en el aire es: ¿podrá el presidente recuperar la confianza perdida antes de que sea demasiado tarde?