Cristina Fernández de Kirchner, expresidenta de Argentina, se dirigió a sus seguidores desde su residencia en San José 1111, en un mensaje cargado de emoción y determinación, mientras miles de militantes se congregaban en la emblemática Plaza de Mayo. A pesar de las restricciones que enfrenta, Fernández expresó su agradecimiento por el apoyo recibido y reafirmó su compromiso con la lucha por un país más justo.
Durante su discurso, la exmandataria recordó momentos de prosperidad en el país, destacando la importancia de garantizar derechos básicos como alimentación, educación y vivienda para todos los argentinos. “Quiero contarles que lo que más me gustó fue escucharlos cantar otra vez ‘vamos a volver’, porque revela una voluntad”, afirmó, enfatizando la necesidad de un cambio de modelo económico que, según ella, está siendo perjudicial para la mayoría de la población.
Fernández criticó abiertamente la gestión económica actual, señalando que el modelo que representa Javier Milei es insostenible y que, a pesar de las apariencias, el verdadero poder económico es consciente de su inminente colapso. “Los del poder económico concentrado pueden encerrarme a mí, pero no van a poder encerrar a todo el pueblo argentino”, advirtió, instando a sus seguidores a organizarse y defender la democracia.
La expresidenta, quien ha enfrentado múltiples adversidades a lo largo de su vida política, hizo un llamado a la unidad y a la resistencia, recordando que el pueblo argentino ha sabido levantarse en momentos difíciles. “Vamos a volver y además vamos a volver con más sabiduría, con más unidad, con más fuerza”, concluyó, dejando un mensaje de esperanza y determinación en un momento crítico para el país. La movilización en la Plaza de Mayo refleja la tensión política actual y la búsqueda de un cambio en la dirección del país.