**PETRO DESTRUYE A MORDISCO: UN GOLPE CONTUNDENTE QUE CAMBIA EL RUMBO DEL CONFLICTO**
En un giro impactante de los acontecimientos, el presidente Gustavo Petro y las fuerzas militares han asestado un golpe devastador a Iván Mordisco, líder de una de las bandas criminales más temidas del país. En una operación sin precedentes, más de 3 toneladas de leche en polvo, valoradas en 153 millones de dólares, fueron incautadas en la alta Guajira, debilitando económicamente a estos grupos que han sembrado el terror en Colombia.
La situación se intensifica con el secuestro de 57 soldados en el Cauca, un acto que ha desatado la furia del gobierno. La ministra de Defensa, Pedro Sánchez, ha calificado este hecho como una violación flagrante del derecho internacional humanitario, ya que los criminales utilizaron a civiles como escudos humanos. La presión ha sido tal que, en una operación coordinada entre el ejército y la policía, los soldados han sido liberados, y más de 20 personas involucradas en el secuestro han sido capturadas.
Este golpe a Mordisco ha generado un clima de miedo entre los grupos criminales, que ven cómo su poder se desmorona. La respuesta del gobierno ha sido clara: no se tolerará más la impunidad. “Nadie está por encima del Estado”, ha declarado Petro, reafirmando su compromiso con la seguridad y la justicia en el país.
Mientras tanto, figuras políticas como María Fernanda Cabal y Vicky Dávila han intentado utilizar esta crisis para sus campañas, pero la realidad es que el gobierno ha demostrado su capacidad para actuar con firmeza ante la amenaza del narcotráfico. La operación justicia ha sido un claro mensaje: el Estado está recuperando su autoridad y no permitirá que el crimen organizado siga dictando las reglas.
Colombia se encuentra en un punto de inflexión. La lucha contra la violencia y el narcotráfico se intensifica, y el pueblo espera que esta determinación del gobierno se traduzca en una paz duradera. La batalla apenas comienza, pero hoy, el presidente Petro ha demostrado que está dispuesto a enfrentar el desafío con decisión y valentía.