¡Tragedia en Colombia! Miguel Uribe, político y símbolo de esperanza, se encuentra en estado crítico tras un atentado que ha dejado a su familia y a un país entero en vilo. La angustia se apodera de los corazones colombianos mientras su hermana, María Carolina Oyos Turbay, revela los desgarradores detalles de la situación en la clínica Fundación Santa Fe. Su voz, cargada de dolor y determinación, resonó entre los medios: “Mi hermano sigue en estado crítico y los próximos días serán decisivos”.
Desde el atentado, cada hora se ha sentido como una eternidad. María Carolina ha estado al lado de Miguel, sin separarse de su cama, observando cada gesto, cada respiración. La tensión era palpable cuando, en un momento desgarrador, ella compartió que Miguel había apretado su mano por primera vez desde que quedó inconsciente. Un pequeño gesto que encendió una chispa de esperanza en medio del desasosiego.
Sin embargo, la noticia más devastadora llegó cuando María Carolina advirtió que los médicos habían mencionado la posibilidad de daño neurológico irreversible si no había una mejora significativa en 72 horas. La frase cayó como una losa sobre quienes esperaban un milagro. La vigilia creció en las afueras de la clínica, donde miles de colombianos encendieron velas y elevaron oraciones, unidos en un clamor por la vida de Miguel.
La cuenta regresiva ha comenzado, y el país entero está pendiente de cada actualización. La situación de Miguel es crítica, pero la determinación de su hermana y el amor de la gente podrían ser el aliento que necesita para luchar. “No dejen de orar, no dejen de creer”, clamó María Carolina, mientras la angustia y la esperanza se entrelazan en un drama humano desgarrador. La lucha por la vida de Miguel Uribe continúa, y Colombia espera con el corazón en la mano.