Guillermo Michel, destacado economista argentino, ha lanzado duras críticas al actual plan económico del gobierno, afirmando que no es sostenible a menos que se obtengan 20,000 millones de dólares en nueva deuda el próximo año. En una reciente aparición en el programa de Domán, Michel subrayó que el préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) al gobierno argentino tiene un carácter político, diseñado para ayudar a la administración a llegar a las elecciones de octubre en una posición favorable.
Michel argumentó que el actual programa económico, que se presenta como “sin intervención”, en realidad está basado en decisiones políticas que buscan mantener un tipo de cambio artificialmente estable y controlar la inflación. “Este programa económico no cierra”, advirtió, señalando que el país se encuentra en una situación crítica debido a la elevada deuda acumulada, que asciende a 60,000 millones de dólares, lo que representa el 10% del PIB. Comparó esta situación con la de Ucrania, que, a pesar de su conflicto bélico, tiene una relación de deuda con el FMI significativamente menor.
El economista también cuestionó la falta de acumulación de reservas en un contexto de cosecha agrícola récord y criticó la apertura de importaciones que, según él, perjudica al mercado interno. “El gobierno privilegia la inflación baja y un dólar planchado en función de octubre”, sostuvo, planteando dudas sobre la viabilidad del plan económico después de las elecciones.
Michel concluyó que, sin un nuevo endeudamiento, el actual esquema económico se volverá insostenible, lo que plantea serias interrogantes sobre el futuro económico del país tras los comicios. La situación sigue siendo crítica y la presión sobre el gobierno aumenta a medida que se acercan las elecciones.