Un allanamiento policial en la casa de la madre de la conductora Jessica Cirio ha desatado un escándalo que podría cambiar radicalmente el rumbo de su situación legal. Este operativo se llevó a cabo en medio de la controversia que rodea a Cirio y su exmarido, Elías Pixirillo, quien se encuentra detenido por graves cargos de estafa y robo. Las autoridades argentinas buscan pruebas que puedan vincular a la famosa modelo con los presuntos delitos de su expareja.
Durante el allanamiento, se incautó el teléfono celular de la empleada doméstica de Cirio, un dispositivo que podría contener información crucial sobre la relación entre la conductora y Pixirillo. Según declaraciones de la mucama, el empresario continuaba visitando la casa de Cirio los fines de semana, incluso después de que ambos anunciaron su separación. Este hecho ha levantado sospechas sobre el posible involucramiento de Cirio en las actividades ilícitas de Pixirillo.
Además, se descubrió una liquidación en un basurero que revela que la boda entre Cirio y Pixirillo, celebrada en mayo de 2024, tuvo un costo exorbitante de 206 millones de pesos. Este gasto fue pagado a través de una fundación presidida por Pixirillo, lo que intensifica las dudas sobre la legitimidad de las operaciones financieras entre ambos.
Mientras Pixirillo enfrenta una complicada situación de salud y emocional en prisión, el paradero actual de Jessica Cirio es desconocido, lo que aumenta las expectativas sobre las acciones que la justicia podría tomar en su contra. Este caso, que ha captado la atención de toda Argentina, plantea preguntas cruciales sobre la implicación de Cirio en los negocios de su exmarido y el futuro inmediato de su carrera y vida personal. La investigación sigue en curso, y la presión pública sobre la conductora se intensifica con cada nuevo hallazgo.