La China Suárez se encuentra en el centro de una tormenta mediática tras recibir una carta documento de Benjamín Vicuña que revoca el permiso de menor para viajar con sus hijos a Turquía. Este giro inesperado ha complicado sus planes de huir a Europa con Mauro Icardi, quien ya se encuentra en el país. La relación entre la actriz y el actor chileno, que parecía estable, se ha visto sacudida por esta decisión que podría tener repercusiones legales significativas.
Según fuentes cercanas, la intención de la China era llevar a sus hijas a vivir a Turquía, algo que Vicuña ha rechazado rotundamente. La carta documento, que llegó en un momento crítico, establece que cualquier viaje futuro requerirá un permiso específico, limitando la libertad de la China para trasladarse con las menores. Este conflicto no solo afecta los planes inmediatos de viaje, sino que también revela una grieta en la relación entre ambos padres.
Mientras los reporteros están en alerta en el aeropuerto, esperando la llegada de la China y Icardi, la situación se torna aún más tensa. La actriz, que había recibido luz verde para que sus hijas se despidieran de su padre, ahora enfrenta un obstáculo legal que podría detener su viaje. La revocación del permiso, que era general y permitía cierta flexibilidad, ha dejado a la China en una posición vulnerable.
Vicuña, por su parte, ha dejado claro que su prioridad son las rutinas y el bienestar de sus hijos, quienes deben permanecer en Argentina. La falta de comunicación entre los ex-parejas ha intensificado la crisis, y aunque la China y Vicuña solían mantener un diálogo cordial, ahora se ven obligados a resolver sus diferencias a través de abogados.
La situación es crítica y el tiempo corre. Con Icardi en Turquía y la China enfrentando un dilema legal, el desenlace de esta historia promete ser explosivo. ¿Logrará la China viajar con sus hijas o se verá obligada a dejar todo en suspenso? La respuesta está por verse, pero la tensión es palpable.