¡ÚLTIMA HORA! La autopsia de Diogo J. y su hermano Andrés Silva revela hallazgos inquietantes que han desatado una ola de teorías y especulaciones en todo el mundo. El Dr. forense Rodrigo Tabázre, encargado de la investigación, afirmó que las marcas internas en los cuerpos de los hermanos no coinciden con el tiempo de exposición al fuego tras el accidente en la A52. Sorprendentemente, el informe indica que el fuego se expandió de manera inusual, y no se encontraron rastros de combustible convencional en el vehículo, solo una sustancia inflamable desconocida.
Los testimonios de testigos, como Martín Castaño, sugieren que Diogo y Andrés estaban vivos y gritando por ayuda justo antes de que las llamas consumieran el automóvil. La situación se complica aún más con la revelación de que el sistema de emergencia del Lamborghini estaba desactivado minutos antes del accidente. Además, el celular de Diogo sigue desaparecido, alimentando la sospecha de que hubo una intervención humana en el siniestro.
A medida que la investigación avanza, el silencio de Rute Cardoso, esposa de Diogo, se vuelve más inquietante. Apenas once días después de su boda, Rute se ha convertido en el centro de atención, con rumores de un seguro de vida firmado días antes del accidente que la nombra como heredera única. La presión mediática aumenta, y las redes sociales estallan con preguntas sobre su papel en esta tragedia.
Las teorías sobre un posible complot empiezan a surgir, vinculando a Rute con un misterioso amigo, Tiago Estévez, y a un extraño comportamiento antes del accidente. Un testimonio reciente incluso sugiere que Diogo había expresado su desconfianza hacia su esposa poco antes de su muerte.
Mientras el caso se convierte en un fenómeno mediático, las autoridades enfrentan una creciente presión pública para esclarecer la verdad detrás de este oscuro misterio. La frase “Fue mi culpa, yo lo sabía” resuena en cada rincón, dejando a millones preguntándose: ¿Qué ocurrió realmente aquella noche fatídica? La búsqueda de respuestas apenas comienza.