Marixa Balli, en un emotivo y desgarrador momento durante su participación en el programa “Ala Barbarosa”, dejó al descubierto su angustiante situación personal y una decisión que podría cambiar su vida para siempre. “Creo que cuando ya nada me detenga, sería bueno vender todo e irme”, confesó con voz temblorosa, dejando a la audiencia y a sus compañeros en un profundo silencio. Su declaración no solo reveló el dolor de una pérdida irreparable —el asesinato de su hermano en un accidente vial—, sino que también reflejó un sentimiento colectivo de frustración frente a la impunidad en el país.
El trágico suceso que marcó su vida ocurrió cuando su hermano fue atropellado por un motociclista que cruzó un semáforo en rojo. “La justicia es un desastre. Matar es gratis porque no vas en cana”, expresó Marixa, su voz impregnada de rabia y decepción. Este grito de dolor resonó en el estudio de América TV, convirtiéndose en un eco de la angustia que sienten muchos argentinos ante un sistema judicial que parece fallar a los ciudadanos.
Marixa, conocida por su faceta de vedette y panelista, mostró un lado vulnerable que pocos habían visto. “Amo Argentina, pero me da mucho enojo que matar sea tan fácil”, afirmó, revelando que su único motivo para permanecer en el país es su madre. La posibilidad de dejarlo todo atrás y buscar una nueva vida en el extranjero se presenta como una opción real, no por oportunidades laborales, sino por una necesidad de paz y justicia.
Las redes sociales estallaron en reacciones, desde mensajes de apoyo hasta críticas. Muchos se identificaron con su dolor, mientras que otros cuestionaron su deseo de abandonar el país que la vio crecer. Sin embargo, lo que quedó claro es que la lucha por la justicia y la búsqueda de un futuro mejor son sentimientos compartidos por muchos. Marixa Balli, con su historia, ha encarnado la voz de una nación cansada, y su posible partida podría marcar el inicio de un nuevo capítulo, no solo en su vida, sino en la conciencia colectiva de un pueblo herido.