**Efecto Trump: Kroger cierra sus puertas en EE. UU. y deja en la incertidumbre a miles**

En un giro devastador para el comercio estadounidense, Kroger, la icónica cadena de supermercados, ha anunciado el cierre de al menos 60 sucursales en todo el país, comenzando por la de McKinney, Texas. Este desplome marca una nueva era de incertidumbre económica, donde las políticas proteccionistas del gobierno de Trump han comenzado a cobrar su precio. Texas, históricamente un bastión de crecimiento, ha caído cuatro puestos en el ranking de las mejores economías estatales para 2025, y ahora enfrenta una ola de desempleo inminente.

La noticia ha resonado en los pasillos de comunidades que alguna vez se sintieron seguros bajo la sombra de Kroger, un símbolo del comercio en EE. UU. La tienda de McKinney, ubicada a solo 50 km de Dallas, será la primera en cerrar, dejando a cientos de trabajadores y sus familias en un estado de angustia. Este no es solo un ajuste empresarial; es un reflejo escalofriante de una economía tambaleante y un modelo comercial que se desmorona.

Desde su fundación en 1883, Kroger ha sido un pilar del abastecimiento cotidiano en América, pero ahora enfrenta la brutal competencia y los desafíos económicos que amenazan su viabilidad. En su último informe trimestral, la compañía dejó claro que la reestructuración es necesaria para la supervivencia, aunque esto conlleve la pérdida de empleos y la clausura de tiendas.

El cierre de estas sucursales no es un fenómeno aislado; es parte de un patrón alarmante en el que las grandes cadenas de suministro se ven afectadas por la guerra comercial y las políticas arancelarias. La situación en Texas es particularmente preocupante, ya que el estado, conocido por su dinamismo, comienza a mostrar signos de fatiga estructural.

Mientras el futuro de Kroger y el bienestar de miles de trabajadores penden de un hilo, la comunidad se enfrenta a la dura realidad de un comercio que ya no garantiza prosperidad. La caída de este gigante es un llamado urgente a la acción y una advertencia de que la era de la abundancia puede estar llegando a su fin.