**GRAN FRACASO de la manifestación A FAVOR de Sánchez en Galicia**
Este fin de semana, el Bloque Nacionalista Galego (BNG) ha sufrido un estrepitoso fracaso en sus convocatorias en Galicia, evidenciando su desconexión con la realidad de los gallegos. A pesar de intentar capitalizar políticamente las desgracias que azotan a la región, la movilización ha sido un fiasco absoluto, dejando a Ana Pontón en una posición incómoda, más preocupada por agradar a Sánchez que por ofrecer soluciones efectivas a la ciudadanía.
Las imágenes de la manifestación en Vigo, transmitidas en directo por Televisión Española, mostraron a apenas unos cientos de manifestantes, a pesar de que la delegación del gobierno infló las cifras, hablando de mil asistentes. La policía, en un giro revelador, admitió que la cifra real no superaba las 500 personas. Este intento de manipulación ha quedado al descubierto, con tomas cerradas que ocultaron la escasa asistencia, poniendo en evidencia la falta de apoyo popular.
Los gallegos, cansados de discursos vacíos, han respondido con indiferencia. La raíz de los problemas no reside en un supuesto cambio climático ni en conspiraciones políticas, sino en los recortes del gobierno central en prevención, vigilancia y medios de extinción. Mientras los montes siguen ardiendo, el BNG ha optado por un paripé político, dejando de lado la exigencia de responsabilidades y soluciones reales.
La imagen que ha dejado el BNG es la de un partido que prefiere el teatro de la protesta a enfrentar la cruda realidad. Galicia ha padecido incendios devastadores, y lo que debería haber sido un llamado a la unidad se ha convertido en un triste intento de propaganda fallido. La conclusión es clara: un fracaso rotundo en las calles, un descrédito en la pantalla y la certeza de que los gallegos no han comprado el relato del BNG.