La crisis matrimonial de la Reina Letizia y el Rey Felipe VI ha alcanzado un nuevo y alarmante nivel. Fuentes cercanas a la Casa Real revelan que la reina, visiblemente molesta, ha interrumpido sus vacaciones privadas a instancias de Felipe, quien exigió un regreso inmediato a España para atender la devastadora situación de los incendios que arrasan el país. Letizia tenía previsto regresar a mediados de septiembre, pero la decisión del monarca ha desatado una tormenta de tensión entre la pareja real.
La reina, conocida por ser meticulosa con su agenda, no tomó bien la orden de su esposo. Sin embargo, en un acto de compromiso con sus deberes reales, Letizia se unirá a Felipe en su reaparición pública para visitar las zonas afectadas por los incendios. Esta decisión, que se produce en plena temporada vacacional, ha generado un gran revuelo mediático y ha puesto de manifiesto la crisis que atraviesan los Reyes de España.
Mientras tanto, sus hijas, Leonor y Sofía, se preparan para iniciar caminos muy diferentes que marcarán sus propias trayectorias. Leonor regresará a la Academia del Aire para culminar su formación militar, mientras que Sofía comenzará su aventura universitaria en el extranjero, eligiendo estudiar ciencias políticas en un prestigioso colegio en Lisboa.
Este mes se presenta como un desafío monumental para la familia real, atrapada entre el deber de atender la crisis nacional y la evolución personal de sus hijas. La tensión entre Letizia y Felipe se intensifica, y las preguntas surgen: ¿Está la reina al borde de una ruptura? ¿Podría esta ser la señal de un cambio radical en la monarquía española? La atención mediática está más centrada que nunca en esta saga real, y los próximos días prometen ser decisivos.