**China “contraataca”! Blindan Latinoamérica y el Caribe contra invasión yankee!**
En una sorprendente escalada de tensiones, China ha emitido un contundente ultimátum a Estados Unidos, reafirmando su presencia militar en el Mar Caribe como un escudo protector para Venezuela. Mientras Washington despliega tres buques de guerra frente a las costas venezolanas, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Guukun, ha dejado claro: “América Latina y el Caribe no es el patio trasero de nadie”. Este mensaje, que resuena con fuerza en la región, marca un antes y un después en las relaciones geopolíticas.
La declaración de Pekín llega en un momento crítico, cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, intensifica su campaña contra el gobierno de Nicolás Maduro, ofreciendo 50 millones de dólares por información que lleve a su arresto. La respuesta de China no se ha hecho esperar, y el tono firme de Guukun ha dejado claro que cualquier acto hostil en el Caribe será enfrentado con determinación. “La cooperación entre China y América Latina no admite interferencias”, subrayó, desafiando directamente las acciones de Washington.
Mientras tanto, Francia se alinea con Estados Unidos, aumentando su presencia en el Caribe con el despliegue de nuevos recursos en Guadalupe, un movimiento que busca reforzar el control sobre las rutas del narcotráfico. Sin embargo, la respuesta de China es clara: su cooperación con la región se basa en el respeto mutuo y la soberanía, ofreciendo una alternativa a la intervención militar estadounidense.
En este contexto de creciente tensión, la advertencia de Pekín se convierte en un grito de unidad para América Latina, que busca diversificar sus alianzas y defender su autonomía. La frase de Guukun retumba con especial fuerza: “América Latina y el Caribe no es el patio trasero de nadie”. Este es un llamado urgente a la acción y un recordatorio de que la región está lejos de ser un mero tablero de juego en manos de potencias extranjeras. La situación se desarrolla rápidamente y el mundo observa con atención, ya que las decisiones tomadas en las próximas horas podrían redefinir el equilibrio de poder en el Caribe.