La presidenta del Supremo, en un mensaje contundente dirigido al presidente Sánchez, ha calificado de “rechazables” las descalificaciones constantes hacia la justicia provenientes de poderes públicos. En un momento crítico para el Estado de Derecho en España, este pronunciamiento subraya la creciente preocupación sobre la erosión de la confianza pública en el sistema judicial.
Las declaraciones de la presidenta resaltan que estas críticas no solo contradicen las recomendaciones europeas, sino que también socavan la percepción ciudadana de los jueces, una situación que podría tener repercusiones graves en la integridad del sistema judicial. “Es totalmente inoportuno y rechazable que se intente influir negativamente en la consideración de la justicia”, afirmó, enfatizando que el respeto mutuo y la lealtad institucional son pilares fundamentales que deben prevalecer.
La presidenta del Supremo dejó claro que el Poder Judicial no se involucrará en polémicas ni críticas hacia individuos o instituciones, reafirmando que cada cargo público es responsable de sus acciones. Sin embargo, hizo hincapié en que el poder judicial defenderá con firmeza sus principios esenciales, asegurando que la sociedad merece un funcionamiento normal de las instituciones, al servicio de los ciudadanos.
Este mensaje llega en un momento de tensión política, donde las palabras de los líderes pueden tener un impacto significativo en la percepción pública. La presidenta ha instado a que se priorice el respeto y la colaboración entre las instituciones, en lugar de caer en descalificaciones que solo alimentan la desconfianza. La situación es crítica, y el futuro del sistema judicial podría depender de la capacidad de los poderes públicos para actuar con responsabilidad y respeto.