Según informó Newsweek, el avión de combate de propulsión a chorro furtivo F-35A, operado por varios países de la OTAN, ha sido autorizado para transportar armas nucleares, convirtiéndose en el primer avión de combate de quinta generación capaz de llevar tales armas devastadoras.
Russ Goemaere, portavoz de la Oficina del Programa F-35, informó a Breaking Defense que el avión de combate multirol F-35A fabricado por Lockheed Martin ha sido aprobado para transportar la bomba nuclear B61-12.
Esto significa que los aviones de combate furtivos ahora tendrán una “capacidad dual” oficial, lo que les permitirá transportar tanto armamento convencional como nuclear.
Goemaere mencionó que el F-35A recibió la certificación nuclear a mediados de octubre de 2023, varios meses antes de lo planeado, y proporcionará a “Estados Unidos y a la OTAN una capacidad disuasoria crucial” frente a sus adversarios.
Douglas Barrie, un alto funcionario de la aviación militar y espacial del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS, por sus siglas en inglés), le dijo a Newsweek que el F-35A será el núcleo de la flota de aviones con “capacidad dual” de la OTAN, “reemplazando a los aviones más antiguos y con una menor capacidad de supervivencia”.
Esta información llega en un momento de creciente tensión entre la OTAN y Rusia. Ambas partes han advertido sobre posibles escenarios de “líneas rojas” y elementos que podrían llevar a un peligroso aumento de conflictos entre las dos potencias militares.
El F-35 es un avión monoplaza con tres variantes: F-35A para la Fuerza Aérea, F-35B para el Cuerpo de Marines y F-35C para la Armada.
Actualmente, Estados Unidos cuenta con cientos de aviones F-35A y tiene planes para adquirir miles más de las tres variantes. Además, al menos 18 países aliados y socios de Estados Unidos están integrando o planean incorporar más aviones F-35 a sus arsenales. En comparación con sus rivales, el J-20 de China y el Su-57 de Rusia, la cantidad de aviones F-35 operativos en el mundo es significativamente mayor.
La capacidad del F-35 para llevar a cabo ataques con bombas nucleares representa un gran avance para este caza, ayudando a Estados Unidos a aumentar su capacidad disuasoria. Además de superar a sus rivales en cantidad de cazas, los aviones estadounidenses también tienen la capacidad de transportar armas devastadoras.
La bomba B61-12 es un arma nuclear táctica que se utiliza comúnmente en el campo de batalla contra objetivos como columnas de tanques, centros de comando, unidades de misiles, aeropuertos, depósitos de combustible y objetivos enemigos en el campo de batalla.
Las variantes de la B61-12 tienen diferentes niveles de potencia destructiva, que van desde 0,3 kilotones (equivalente a 300 toneladas de TNT) hasta 50 kilotones.