Mikel Arteta, el reconocido técnico del Arsenal, no escatimó en elogios hacia Lionel Messi durante una reciente entrevista que ha generado revuelo en el mundo del fútbol. Con palabras cargadas de admiración, Arteta destacó no solo la grandeza futbolística de Messi, sino también su capacidad única para influir en cada aspecto del juego, convirtiéndolo, según sus propias palabras, en el jugador más influyente de la historia del deporte.

Arteta comenzó diciendo: “Si tuviera derecho a elegir un jugador para mi equipo, elegiría a Messi. Entre los que entrenaron a Messi, son entrenadores muy afortunados y su trabajo es algo fácil, porque si tienes un equipo con dos entrenadores, tu misión como técnico es fácil”. Esta afirmación resalta una verdad incómoda para muchos: Messi trasciende las indicaciones técnicas y se convierte en el verdadero arquitecto de su equipo en el terreno de juego.

El estratega español no se detuvo ahí. Continuó describiendo a Messi como un “entrenador en el campo”, alguien que no solo entiende el juego, sino que lo procesa y lo transforma con una claridad casi inhumana. “Es un entrenador muy inteligente que no necesita consejos. Juega como si tuviera un ordenador en la cabeza y mueve a todo un equipo. No deja hablar al entrenador ni dar órdenes. Solo deja que Messi lo haga y disfruta”, añadió Arteta, subrayando la manera en que Messi toma el control absoluto del juego.

En un mundo deportivo lleno de grandes talentos, la afirmación de que Messi es el “jugador más influyente de la historia del fútbol” no es una declaración menor. Arteta enfatizó que “nunca hemos visto a nadie hacer lo que Messi ha estado haciendo en el campo hace tantos años”, destacando la consistencia, la creatividad y el genio absoluto que ha demostrado el argentino a lo largo de su carrera.

Las palabras de Arteta no solo celebran a Messi como un jugador, sino también como un fenómeno que redefine cómo entendemos el fútbol. Su habilidad para ser un líder dentro y fuera del campo, combinada con su talento técnico, lo coloca en una categoría propia. Messi no solo juega al fútbol; lo reinventa, lo vive y lo hace inolvidable.