El legendario mediocampista alemán, Bastian Schweinsteiger, no se guardó nada al hablar de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, reafirmando su posición como los dos mejores jugadores en la historia del fútbol. En su análisis, Schweinsteiger comparó a estos titanes con la nueva generación encabezada por Kylian Mbappé y Erling Haaland, y dejó claro que, a pesar del talento de estos jóvenes, nunca alcanzarán el nivel de grandeza que Messi y Ronaldo han demostrado.
Schweinsteiger, quien fue testigo directo de la era dorada de estos dos íconos, explicó su punto de vista: “Cuando yo todavía jugaba, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo eran los mejores jugadores del mundo, e incluso ahora, después de retirarme y convertirme en analista de televisión, creo que siguen siendo los mejores”. Estas palabras no solo reflejan admiración, sino también una valoración objetiva basada en hechos.
El alemán desmintió la narrativa que los medios intentan imponer sobre Mbappé y Haaland como los sucesores directos de Messi y Ronaldo. Según él, a pesar de que ambos son figuras destacadas en el fútbol actual, su impacto y legado no se comparan con lo que los dos astros lograron. “Es la mayor mentira que los medios están tratando de promover”, declaró contundentemente.
Messi y Ronaldo no solo dominaron el fútbol durante más de una década, sino que elevaron el nivel del deporte a un punto nunca antes visto. Sus récords, títulos y consistencia a lo largo de los años son un testimonio de su grandeza. Desde los Balones de Oro hasta los logros individuales y colectivos, su legado es incomparable.
Por otro lado, Schweinsteiger reconoció el mérito de Mbappé y Haaland como grandes jugadores, pero subrayó la diferencia cualitativa: “Están haciendo lo que hacen los grandes jugadores de fútbol, y eso es bueno para ellos, pero no es lo que Messi y Ronaldo han hecho”. Esta reflexión pone en perspectiva la magnitud de las contribuciones de los dos astros, marcando una clara línea entre ellos y la nueva generación.
En definitiva, las palabras de Schweinsteiger no solo reafirman la grandeza de Messi y Ronaldo, sino que también invitan a valorar su legado mientras aún podemos disfrutar de sus últimos años en el fútbol. Su impacto trasciende el deporte y permanecerá como un estándar de excelencia para las generaciones futuras.