Splice se estrenó el 4 de junio de 2010, con un presupuesto de aproximadamente 30 millones de dólares. Dirigida por Vincenzo Natali, la película explora temas de ingeniería genética y ética a través de la historia de dos científicos que crean un híbrido humano-animal. A pesar de su premisa única, la película recaudó 27.1 millones de dólares en todo el mundo, lo que la convierte en un modesto fracaso de taquilla en comparación con su presupuesto.
Sin embargo, Splice ganó un culto de seguidores debido a sus atrevidos temas y giros perturbadores. Su mezcla de ciencia ficción y horror corporal recibió elogios de la crítica, especialmente por las preguntas éticas que planteó sobre la responsabilidad científica y el impulso de la humanidad por jugar a ser Dios.
Aunque no logró el éxito financiero, la película encontró una fuerte audiencia después de su lanzamiento, particularmente entre los fans del horror de ciencia ficción, gracias a su exploración de temas científicos controvertidos y de vanguardia, además de una narrativa original y perturbadora. Este interés duradero ha mantenido vivas las discusiones sobre el potencial de una secuela durante años.