La detención de Nabila León Orantes, presunta sicaria de Imelda Tuñón, ha conmocionado a la opinión pública en México. Este fin de semana, las redes sociales se inundaron de información sobre el arresto, relacionado con una serie de amenazas hacia la actriz Maribel Guardia. Según reportes, León Orantes habría sido contratada para atentar contra la vida de Tuñón, quien ha estado en el centro de una controversia mediática tras la muerte de su hijo, Julián Figueroa.
Maribel Guardia, quien ha expresado temor por su seguridad, reveló que ha recibido numerosas amenazas en medio de la disputa legal sobre la custodia de su nieto. En declaraciones a la prensa, Guardia mencionó su preocupación constante por su vida y su hogar, temiendo que personas cercanas a Tuñón puedan estar detrás de las amenazas. En este contexto, Guardia enfatizó que su intención siempre ha sido proteger a su nieto, y no ha buscado apropiarse de su custodia.
La disputa entre Guardia e Imelda Tuñón ha escalado, con acusaciones de amenazas y un supuesto testamento falso. Guardia defendió la validez del testamento de su hijo, señalando que no hay motivos para dudar de su autenticidad. La tensión entre ambas mujeres ha llegado a un punto crítico, exacerbada por la detención de León Orantes, quien, según se informa, ha estado involucrada en amenazas hacia Guardia.
Este desarrollo plantea serias preocupaciones sobre la seguridad de las partes involucradas y el impacto emocional en la familia. La situación sigue siendo objeto de atención mediática, y se espera que la justicia tome medidas para garantizar la protección de todos los afectados. La comunidad espera que este caso sirva como un llamado de atención sobre la gravedad de las amenazas y la violencia en el contexto de disputas personales y familiares.