La tragedia que envuelve a la familia del ícono de la música dominicana, Rubby Pérez, ha conmocionado al país. Durante un concierto, la hija mayor del artista, visiblemente afectada, presenció el momento en que su padre cayó al suelo tras un aparente desplome del escenario. La joven, quien se encontraba en tarima preparada para cantar, relató que su padre le había ofrecido apoyo debido a su reciente operación. Sin embargo, el ambiente festivo se tornó en caos cuando se percataron de una situación extraña, que inicialmente pensaron era una pelea.
La familia de Rubby Pérez, visiblemente devastada, no solo ha enfrentado la pérdida de un ser querido, sino también la crítica de quienes han expresado odio hacia ellos en redes sociales. Este incidente ha desatado un torrente de emociones y reflexiones sobre la seguridad en eventos masivos, especialmente tras la revelación de que el dueño del local ya había notado problemas estructurales antes del colapso y no informó a los asistentes.
Los paramédicos informaron que Pérez sobrevivió durante varias horas tras el impacto, lo que añade más angustia a la situación. Su hija mencionó que, a pesar de su grave lesión en la cabeza, su padre continuó pidiendo ayuda, lo que indica que no falleció de inmediato. Esta información ha llevado a muchos a cuestionar si la respuesta a la emergencia fue la adecuada y si hubo negligencia por parte del establecimiento.
En medio del dolor, la familia de Rubby Pérez ha encontrado un momento de esperanza al enterarse de que una persona que se creía muerta fue rescatada con vida. Este acontecimiento ha reavivado las esperanzas de otros familiares que aún buscan a sus seres queridos entre los escombros.
La situación ha puesto de relieve la necesidad urgente de revisar las medidas de seguridad en eventos públicos y ha dejado a la República Dominicana en un estado de luto. La comunidad se une para recordar a Rubby Pérez, no solo como un artista, sino como un padre y un ícono que dejó una huella imborrable en la música del país.