La conmoción recorre el país tras la trágica muerte del icónico merenguero Rubby Pérez. En medio del luto, surge una historia de amor que, aunque mantenida en la penumbra, revela la profunda conexión entre Rubby y Leidy, su novia, quien intentó verlo antes de su partida final. La hija del cantante, Sulinka, ha compartido detalles íntimos que destacan lo significativa que era Leidy en la vida del artista.
Según relatos, Rubby decidió adelantar su último concierto con el único propósito de viajar a Houston y reunirse con Leidy, una dominicana que también ocupa el cargo de cónsul general en la ciudad. Su presencia en el funeral de Rubby fue notoria, aunque ha mantenido silencio público; su dolor es palpable y ha sido descrita como devastada por la pérdida.
La historia de su amor floreció tras la muerte de Inés Lizardo, la esposa de Rubby, y fue aceptada por la familia Pérez, que vio en Leidy una figura que trajo paz y compañía en sus últimos años. Sulinka, en un gesto de reconocimiento, elogió a Leidy por su respeto hacia el pasado de su padre, afirmando que nunca interfirió en su matrimonio anterior.
Hoy, mientras el mundo del merengue se viste de luto, se recuerda no solo la voz poderosa de Rubby, sino también el legado de amor que dejó atrás. La conexión entre Rubby y Leidy es un recordatorio de que, incluso en los momentos más oscuros, el amor puede ser un faro de luz. La historia de su romance, que floreció en la adversidad, se convierte en un legado que perdurará más allá de la muerte del artista.