**Por Esta Razón Jorge Vargas Mató Al Pirulí**
La noche del 28 de noviembre de 1987, la Ciudad de México se vio sacudida por un suceso trágico: Víctor Turbe, conocido como El Pirulí, fue encontrado asesinado en su hogar en Atizapán de Zaragoza. La noticia corrió como pólvora, y la presencia de Jorge Vargas, rival reconocido de Turbe, en la escena del crimen, desató un torbellino de especulaciones.
Desde el inicio de su carrera, la rivalidad entre Jorge Vargas y El Pirulí había sido evidente. Mientras Turbe deslumbraba con su éxito y ostentación, Vargas luchaba por encontrar su lugar en el mundo del espectáculo, lo que avivaba un resentimiento creciente. Comentarios burlones y miradas cargadas de tensión eran moneda corriente entre ambos. Pero lo que parecía una enemistad profesional se tornó personal cuando se rumoreó que El Pirulí había intentado seducir a la esposa de Vargas, Lupita de Alesio.
La noche fatídica, cuando Víctor fue asesinado, Jorge llegó rápidamente al lugar, levantando cejas y sembrando sospechas. ¿Era su presencia una coincidencia o un movimiento calculado? La prensa no tardó en reavivar la rivalidad entre ambos, recordando la historia de celos y desdén que había marcado sus vidas. Las preguntas comenzaron a surgir: ¿Fue Jorge quien apretó el gatillo? ¿O estaba involucrado en una conspiración más grande?
Mientras los investigadores examinaban huellas y balas, el eco de la fama de El Pirulí y su vida llena de excesos hacían que la verdad pareciera más lejana. Con cada nuevo rumor sobre deudas o traiciones, el caso se complicaba aún más. La tragedia no solo dejó un vacío en el mundo de la música, sino que también desató un misterio que persiste hasta hoy.
El legado de El Pirulí sigue vivo en sus boleros, pero la sombra de su muerte y la sospecha que rodea a Jorge Vargas se cierne sobre la historia. La Ciudad de México aún espera respuestas, mientras las teorías continúan girando en torno a lo que sucedió aquella noche fatídica.