Marco Antonio Solís, el icónico “Buki”, no solo es un maestro de la música latina, sino también un astuto empresario que ha construido un imperio multimillonario. En 2025, su fortuna se estima en unos impactantes 198 millones de pesos, gracias a su talento y a su visión estratégica en el mundo de los negocios. Pero su vida de lujo no se limita a la música; el artista posee un hotel exclusivo en Morelia, “IA Mansión Solís”, que no solo es un tributo a su carrera, sino también un refugio de elegancia y confort.
Este hotel, que fue su hogar, ofrece experiencias únicas, como una piscina con forma de guitarra y un spa de servicio completo, convirtiéndose en un destino imperdible para sus seguidores y turistas. Las tarifas de alojamiento oscilan entre 5,100 y 31,500 pesos por noche, dependiendo de la suite. Además, Solís ha lanzado una línea de salsas, café gourmet y tequila, ampliando así su influencia en el sector gastronómico.
Sin embargo, el mundo del espectáculo no está exento de controversias. Recientemente, su exesposa Beatriz Adriana ha hecho acusaciones explosivas sobre el despojo de propiedades durante su matrimonio, lo que ha generado una ola de especulación entre sus seguidores. La situación se intensificó cuando su actual esposa, Cristian Salas, respondió de manera enigmática en redes sociales, avivando aún más el debate.
Mientras tanto, Jacqueln González, una exconcursante de un programa de canto, también ha acusado a Solís de conductas inapropiadas, lo que ha disparado aún más las alertas sobre su reputación. A pesar de los escándalos, su legado musical sigue intacto, aunque la percepción pública podría verse afectada.
Los seguidores de Marco Antonio Solís están divididos: ¿serán las acusaciones un intento de desacreditar su imagen o hay más que investigar? La vida de este ícono es un claro recordatorio de que en el glamour del espectáculo siempre hay sombras que acechan.