En “Bond 26”, el legado de 007 renace con una intensidad cruda. Jason Statham aporta un enfoque áspero y directo a James Bond, cambiando el encanto suave por una eficiencia brutal. Cuando un programa de armas impulsado por inteligencia artificial renegado amenaza con desatar el caos global, Bond debe unirse a la agente de la CIA Elise Grant (Scarlett Johansson), una estratega feroz con sus propios secretos. Desde persecuciones iluminadas por neón en Tokio hasta combates submarinos brutales en el Ártico, la película ofrece acción implacable y una audaz reinvención.
El Bond de Statham es refrescantemente brutal, mientras que Johansson equilibra fuerza y sofisticación. La química entre ellos chisporrotea, y las acrobacias son impresionantes. Un Bond más oscuro y afilado que se siente hecho a medida para el público moderno.