El expresidente Enrique Peña Nieto se encuentra en el centro de una tormenta mediática tras la revelación de oscuros secretos que rodean la trágica muerte de su primera esposa, Mónica Pretelini. A más de 16 años de su fallecimiento, la sombra de la sospecha persiste, alimentada por teorías que apuntan a un posible encubrimiento de la verdad.
El 11 de enero de 2007, Mónica fue hallada inconsciente en su hogar, y aunque las autoridades atribuyeron su muerte a causas naturales, muchos cuestionan esta versión. La falta de información clara sobre su estado de salud y los episodios convulsivos que padecía han generado un torbellino de rumores que sugieren negligencia médica, infidelidades y crisis maritales en el matrimonio con Peña Nieto.
La situación se complica aún más con la aparición de testimonios que revelan la presión emocional que vivía Mónica, quien, según allegados, sufría de depresión severa y enfrentaba una vida matrimonial llena de traiciones. La rápida transición de Peña Nieto a una nueva relación con la actriz Angélica Rivera, poco después de la muerte de Mónica, ha intensificado las sospechas sobre su comportamiento y la posibilidad de que ya existieran vínculos con Rivera antes del trágico evento.
Recientemente, la diputada María Elena Pérez de Tejada Romero ha reavivado la controversia al acusar públicamente a Peña Nieto de ser responsable de la muerte de su esposa, revelando detalles íntimos que reflejan un hogar en crisis y una vida marcada por la tensión emocional. Su testimonio, junto con otros rumores sobre la vida personal del expresidente, ha puesto en jaque la imagen pública de uno de los líderes más controvertidos de México.
El silencio de las instituciones y la falta de una investigación profunda han alimentado aún más las dudas sobre la verdad detrás de la muerte de Mónica Pretelini. Este oscuro capítulo de la política mexicana sigue sin resolverse, dejando a la sociedad preguntándose: ¿qué secretos se ocultan detrás de la fachada de poder de Peña Nieto?