**¡Escándalo en el aire! Gritos y acusaciones desatan el caos en el programa de Viviana Canosa**
El estudio de Canal 13 se convirtió en un auténtico campo de batalla este martes, cuando el programa de Viviana Canosa estalló en un torrente de gritos, insultos y acusaciones que cruzaron todas las líneas. El debate, que comenzó como una discusión sobre las controvertidas declaraciones del streamer Pedro Rosenblad, rápidamente degeneró en un enfrentamiento personal entre los panelistas Débora De Amato y Mariano Roa.
La tensión se palpaba en el aire, y cuando Roa insinuó que los comentarios de Rosenblad tenían un trasfondo antisemita, De Amato no tardó en responder. “¡Sos un maleducado, sos un violento!”, gritó, mientras el intercambio se tornaba cada vez más hostil. Las acusaciones de gordofobia, misoginia y ataques discriminatorios volaban de un lado a otro, dejando a la conductora, Viviana Canosa, impotente ante el caos que se desataba en su propio programa.
El debate, que inicialmente pretendía ser un análisis crítico, se transformó en un ring de insultos donde el respeto brilló por su ausencia. “Dejame hablar, no sobreactúes”, se escuchó entre las voces, mientras ambos panelistas se lanzaban dardos verbales que revelaban no solo una falta de respeto, sino también una alarmante normalización de la violencia verbal en la televisión argentina.
El escándalo no tardó en hacerse eco en las redes sociales, donde los usuarios se dividieron entre quienes apoyaban a De Amato por su firmeza y quienes criticaban a ambos por cruzar la línea del debate saludable. Las repercusiones de este episodio han abierto un debate urgente sobre la responsabilidad de los medios en la promoción de un diálogo constructivo en lugar de un espectáculo de gritos.
La pregunta que queda en el aire es: ¿habrá consecuencias reales para los involucrados, o este será solo otro capítulo más en la historia del caos televisivo argentino? Con el público cada vez más cansado de la falta de respeto en la pantalla, el futuro de estos programas podría depender de la respuesta a esta inquietante interrogante.