La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, ha lanzado un ataque devastador contra el vicepresidente de EE. UU., Jid Bans, en medio de un acalorado intercambio que ha sacudido a la ciudad. En una contundente declaración, Bass acusó al vicepresidente de perpetuar la retórica de mentiras de Donald Trump, tras sus comentarios incendiarios durante su reciente visita a la ciudad.
El enfrentamiento se intensificó cuando Bans criticó las políticas de Bass y del gobernador Gavin Newsom, sugiriendo que sus decisiones ponían en riesgo a los funcionarios federales. “El vicepresidente no se tomó el tiempo de conocer nuestra ciudad, una metrópoli de inmigrantes de todos los rincones del mundo”, afirmó Bass, resaltando el trauma que sufren las familias debido a la violencia y el miedo que han generado las recientes acciones del gobierno federal.
Bass se refirió a la presencia de hombres armados, no identificados y enmascarados, que han circulado por las calles de Los Ángeles, creando un ambiente de terror. “¿Quiénes son estas personas? ¿Son justicieros o casarrecompensas?”, cuestionó la alcaldesa, enfatizando la inquietud que esto ha generado entre los ciudadanos.
La alcaldesa también defendió la labor de las fuerzas del orden locales, que han manejado con éxito las protestas y el vandalismo, a pesar de los intentos del vicepresidente por deslegitimar su trabajo. “Nuestra ciudad se mantiene unida, y nada nos dividirá”, declaró Bass, mientras instaba a los ciudadanos a no dejarse intimidar y a apoyar a los negocios locales afectados por el clima de miedo.
Este intercambio explosivo resalta la creciente tensión política en el país y la lucha de Los Ángeles por mantener la paz y la cohesión en medio de la adversidad. La alcaldesa Bass ha dejado claro que no tolerará ataques infundados y que Los Ángeles seguirá siendo un bastión de unidad y resiliencia.