¡ESCÁNDALO! La Fiscalía General de la Nación ha destapado un oscuro secreto que sacude los cimientos de la política colombiana: el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay podría tener motivaciones políticas. En un giro inesperado, el presidente Gustavo Petro ha salido en defensa de su administración, exigiendo silencio y cautela, mientras las investigaciones apuntan a un trasfondo que podría cambiar el rumbo del país.

El ataque, que dejó a Uribe Turbay en el centro de la controversia, no es un crimen común. La Fiscalía ha revelado que los vínculos con el microtráfico y el ambiente político tenso en Colombia podrían estar detrás de este intento de homicidio. A pesar de la insistencia del presidente en que aún no hay pruebas concluyentes, la fiscal a cargo del caso ha señalado que las circunstancias del ataque sugieren que el objetivo era silenciar a una figura clave de la oposición.

En medio de la noche, Petro utilizó su cuenta en X para desacreditar las versiones que sugieren un móvil político, cuestionando incluso los intereses detrás del ataque. Pero la pregunta persiste: ¿por qué la Unidad Nacional de Protección (UNP) no brindó la seguridad necesaria a Uribe, un blanco evidente en un clima de polarización extrema?

Las investigaciones avanzan con la captura de Caterina Andrea Martínez, alias “Gabriela”, y evidencias que podrían ser clave para esclarecer este oscuro episodio. La sociedad colombiana, expectante, exige respuestas y justicia, mientras el clima político se calienta cada vez más.

Este escándalo no solo pone en jaque al gobierno de Petro, sino que también revela las profundas divisiones que amenazan la estabilidad del país. El atentado contra Uribe es un recordatorio escalofriante de los peligros que enfrentan quienes se atreven a desafiar el poder. Las próximas horas serán cruciales, y el país estará atento a cada revelación que pueda surgir. ¡Mantente informado, esto es solo el comienzo!