En un enfrentamiento electrizante que tuvo lugar en un set de televisión, el economista Javier Milei se encontró cara a cara con el periodista libertario Alejandro Fantino, en lo que muchos describen como una “masterclass” sobre economía y política. La tensión en el aire era palpable mientras ambos debatían sobre el polémico tema de los impuestos, con Milei defendiendo su postura radical contra la carga impositiva y Fantino intentando justificar las recientes subidas de impuestos del gobierno.
“Estás en las antípodas del pensamiento político de Milei”, le dijo Fantino a Milei, quien no tardó en responder con datos contundentes sobre el aumento de impuestos en el país. En un tono firme y directo, el economista expuso cómo el gobierno había incrementado el impuesto país del 7,5% al 17,5%, eliminando además la devolución del IVA para alimentos básicos. La sala resonaba con la intensidad de sus palabras, mientras Milei argumentaba que el sistema impositivo actual es una “estafa”.
El debate se tornó más apasionado cuando Milei analizó la naturaleza regresiva del IVA, señalando que afecta por igual a ricos y pobres. “El canillita y Susana Jiménez pagan lo mismo por una botella de Coca-Cola”, enfatizó, capturando la atención del público con su analogía.
Fantino, en su rol de moderador, intentó equilibrar la conversación, pero Milei continuó desmantelando cada argumento con una precisión matemática, mencionando cifras sobre la recaudación fiscal y la necesidad de una reforma profunda en el sistema impositivo. “Si yo fuese presidente, llamaría a mi equipo y diría: ‘Hay que bajar impuestos'”, afirmó, dejando claro su compromiso con una política económica más justa.
El debate culminó en un ambiente cargado de energía, con la audiencia aplaudiendo y vitoreando a Milei. Fue un espectáculo de ideas y convicciones, donde la economía se convirtió en el centro de atención y el futuro del país pendía de un hilo. La confrontación no solo dejó una impresión duradera en los presentes, sino que también sentó las bases para un debate crucial en la política argentina.