Puigdemont SACA PECHO y HUMILLA a Sánchez: “LA AMNISTÍA NO ES SUFICIENTE”
En un giro explosivo del panorama político español, Carles Puigdemont ha desafiado abiertamente al presidente Pedro Sánchez, afirmando que la ley de amnistía, celebrada por el gobierno como un triunfo, no es más que un simple peldaño en su ambición independentista. En un mensaje contundente, el líder de JxCat ha dejado claro que la amnistía no satisface las demandas del independentismo catalán, lo que marca un nuevo capítulo en la tensión entre Cataluña y el gobierno español.
La reciente sentencia del Tribunal Constitucional, que valida la ley de amnistía, ha sido recibida por Puigdemont no con gratitud, sino con una feroz crítica al Tribunal Supremo, al que acusa de obstaculizar la aplicación de una medida que considera legítima. “El problema es que a los jueces del Supremo no les agrada la ley y han decidido no aplicarla”, ha declarado, desatando un torrente de reacciones en el ámbito político.
Lejos de calmar las aguas, las palabras de Puigdemont han avivado el fuego de la discordia. Ha advertido que la amnistía, aunque histórica, no resuelve el conflicto político ni revierte lo que él denomina represión. “Sánchez ha cedido, pero exigimos más”, ha enfatizado, dejando claro que el independentismo no se conforma con migajas.
Mientras el gobierno celebra el respaldo judicial, Puigdemont lanza advertencias sobre las grietas del estado de derecho, insinuando que el actual clima político es un reflejo de un estado débil y dividido. La humillación es palpable: el beneficiario de la amnistía desprecia al presidente que la ha concedido, desafiándolo sin que nadie en Moncloa se atreva a replicar con firmeza.
Con estas declaraciones, Puigdemont no solo marca el paso del relato político, sino que también deja en evidencia la fragilidad de la situación actual en España. La sombra del independentismo se cierne más que nunca sobre el gobierno, y la pregunta que queda en el aire es: ¿hasta dónde está dispuesto a llegar Sánchez para mantener la estabilidad? La tensión está en su punto álgido y el futuro político del país pende de un hilo.