Santos Cerdán, el ex alto cargo del PSOE, ha comenzado su nueva vida en la prisión de Soto del Real, donde se enfrenta a una dura realidad sin privilegios. Acusado de ser el cabecilla de una organización criminal en el escandaloso “Caso Coldo”, Cerdán ingresó en prisión el 30 de junio de 2025, tras una contundente orden del juez Leopoldo Puente. Su primera noche tras las rejas fue un choque brutal, alejándose de la vida de lujos que había llevado hasta ahora.
En su llegada, Cerdán no solo fue despojado de su equipaje personal, sino también de su imagen pública como víctima de una supuesta cacería política. En un giro dramático, el juez rechazó su defensa, catalogando su discurso como un intento fallido de manipulación. Ahora, Cerdán se encuentra en un módulo de ingreso, donde permanecerá hasta cinco días, enfrentando un examen médico, psicológico y social que determinará su futuro en el sistema penitenciario.
Su rutina diaria es austera: se levanta a las 7, desayuna pan y embutido, y realiza tareas de limpieza en el módulo. La vida en Soto del Real no ofrece lujos; las comidas son simples y se limita a un máximo de cinco llamadas semanales. A pesar de su perfil mediático y político, su situación es precaria, y la separación de presos de alto perfil busca evitar conflictos y filtraciones.
Mientras el PSOE se desentiende de él, Cerdán debe reflexionar sobre su caída en desgracia. La lealtad en la política es efímera, y ahora, solo entre rejas, se enfrenta a las consecuencias de sus actos. ¿Podrá encontrar la redención o su destino está sellado en la oscuridad de la prisión? La historia apenas comienza y los ojos de la sociedad están puestos en él.