En un análisis alarmante del conflicto en Ucrania, el profesor Eduardo Iras Torza ha declarado que Rusia está “reinventando su forma de hacer guerra”, lo que estanca la estrategia ucraniana en medio de un estancamiento prolongado. Durante más de dos años de conflicto, la situación ha cambiado drásticamente, favoreciendo a Moscú, que ha adaptado sus tácticas a un enfoque más dinámico y agresivo, golpeando en múltiples frentes y debilitando la moral ucraniana.

Iras Torza subrayó que Ucrania se encuentra en un punto crítico, con una reducción significativa en el apoyo militar estadounidense y una falta de recursos humanos en el frente. “El tiempo corre a favor de Rusia”, advirtió, señalando que el país acumula recursos y ventajas estratégicas que complican cualquier intento de ofensiva coordinada por parte de Ucrania. El reciente ataque a un centro de reclutamiento ucraniano es un claro mensaje de la creciente presión que enfrenta el país.

Mientras tanto, la Casa Blanca ha confirmado que el presidente Zelenski y Donald Trump mantendrán conversaciones en los próximos días, lo que podría reactivar el apoyo militar o consolidar un cambio en la postura estadounidense hacia Ucrania. Sin embargo, Iras Torza es escéptico sobre la efectividad de esta llamada, sugiriendo que Trump podría ofrecer solo promesas sin compromisos claros.

La situación se complica aún más con la creciente posibilidad de que Ucrania se vea forzada a negociar en condiciones desfavorables, dado el debilitamiento del apoyo internacional y la presión interna. Con millones de ucranianos fuera del país y una juventud que enfrenta el reclutamiento masivo, el futuro de Ucrania pende de un hilo. La comunidad internacional observa con preocupación cómo la balanza se inclina hacia Moscú, mientras Ucrania lucha por mantener su integridad territorial y la moral de su población.