En un giro escalofriante que ha dejado a Portugal en estado de shock, el ataúd de Diogo J., la joven estrella del fútbol, se movió durante su velorio en Gondomar, desatando el pánico entre los asistentes. El momento fue captado por cámaras presentes, y el video, que ha comenzado a circular en redes sociales, muestra el inquietante movimiento del féretro, generando teorías sobre un posible error médico o, incluso, fenómenos paranormales.
La ceremonia, que debía ser un tributo solemne, se convirtió en una escena de terror. Testigos afirman que el ataúd tembló como si algo o alguien estuviera luchando por salir. Una mujer, visiblemente afectada, soltó su rosario mientras gritaba: “¡Se movió!”. En medio del silencio sepulcral, el ambiente se tornó caótico, con algunos asistentes huyendo y otros paralizados por el horror.
Las reacciones no se hicieron esperar. El obispo Manuel Linda, quien oficiaba el velorio, interrumpió su discurso, claramente conmocionado, mientras que figuras del fútbol como Virgil Van Dijk y Jordan Henderson mostraban su desconsuelo. Las redes sociales estallaron con teorías que iban desde una manifestación divina hasta una confusión médica.
Sin embargo, lo más inquietante fue la desaparición del camarógrafo Manuel de Freitas, quien había grabado el momento crucial. Su ausencia ha intensificado las sospechas y el misterio que rodea el caso. Además, una carta encontrada entre las flores del altar advertía: “No era su hora. Él sabía demasiado”.
Mientras la familia guarda silencio y las autoridades evitan pronunciarse, el país entero se pregunta: ¿qué ocurrió realmente en aquel velorio? La historia de Diogo J. ha tomado un rumbo oscuro, y las revelaciones continúan surgiendo, dejando a todos con más preguntas que respuestas. La inquietante posibilidad de que Diogo pudiera haber estado vivo durante su entierro no puede ser ignorada. La verdad, hasta ahora, sigue siendo un enigma aterrador.