Durante la mañana del martes, el círculo íntimo de Nicolás Repetto recibió la desgarradora noticia del fallecimiento de Marta, conocida cariñosamente como Martita. Aunque su delicado estado de salud había sido motivo de preocupación, la confirmación de su muerte conmocionó a familiares y amigos. La familia decidió comunicar la triste noticia a través de imágenes y dedicatorias emotivas, en lugar de un comunicado frío.
Florencia Ri, pareja de Nicolás, fue una de las primeras en rendir homenaje a Martita con una conmovedora publicación en redes sociales. Compartió una fotografía de Martita en silla de ruedas, elegantemente vestida, junto a Nicolás durante el casamiento de Juana Repeto, y escribió: “Buen viaje, Martita Repeto. Gracias por quererlo y cuidarlo tanto a Nico. Por siempre en nuestro corazón.” Este mensaje fue acompañado por la mención de Francisco, el padre de Nicolás, quien fue el gran amor de Martita.
Reina Rech, madre de Juana y expareja de Nicolás, también compartió un tributo, mostrando una imagen entrañable de su nieto Toribio junto a Martita. Juana, que atraviesa un momento personal difícil tras su separación, se despidió de su “abuela del corazón” con un mensaje breve pero sentido.
A pesar de la tragedia, Nicolás Repetto no ha hecho declaraciones públicas, eludiendo comunicados o entrevistas. Sin embargo, el apoyo en redes sociales ha sido abrumador, destacando la forma en que la familia honró a Martita con amor y recuerdos, en lugar de una fría noticia.
La despedida de Martita se produce en un momento significativo para Nicolás, quien está a punto de debutar como autor y director teatral con la obra “Sala de espera”, que se estrena el 7 de mayo. Este título cobra un nuevo significado en el contexto de su pérdida, reflejando la complejidad de la vida, llena de encuentros y despedidas.
Martita, aunque no fue una figura pública, dejó una huella profunda en su familia y en quienes la conocieron. Su historia resalta la importancia de los vínculos emocionales y el papel fundamental de las figuras que, sin ser biológicas, ofrecen amor incondicional. Su legado perdurará en los corazones de quienes la amaron.