Cris Morena, la icónica productora argentina, enfrenta su peor pesadilla tras la trágica muerte de su nieta Mila en un accidente náutico en Miami. La conmoción ha atravesado fronteras, y ahora comienza una lucha judicial que promete ser feroz. La familia Yankelevich Reca se encuentra devastada, y la comunidad artística llora la pérdida de una vida tan joven y llena de promesas.
El accidente, que ha dejado a todos en shock, ya está bajo investigación por presunta negligencia. Testigos han declarado que el velero donde se encontraba Mila no contaba con las medidas de seguridad necesarias, y el capitán de la barcaza que provocó la colisión carecía de licencia. Este hecho es alarmante: en Estados Unidos, un capitán no necesita licencia para manejar embarcaciones de menos de 26 pies. La falta de supervisión y los protocolos incumplidos han encendido la indignación en Argentina y en toda Latinoamérica.
La Guardia Costera de EE. UU. ha comenzado a tomar testimonios y a realizar peritajes, mientras que investigadores argentinos se han sumado a la causa. La voz de Carlos Monti resonó en la televisión pública: “Van a tener que pagar por esto”. La comunidad exige justicia, pues la tragedia no solo ha golpeado a una familia emblemática, sino que ha dejado una herida abierta que clama por respuestas.
Cris, con su característico espíritu fuerte, aparece ahora rota, sosteniendo a su hijo y nuera en un momento de dolor inimaginable. El país observa en silencio, con la esperanza de que la verdad salga a la luz y que los responsables de esta tragedia no queden impunes. La vida de Mila no puede ser solo un recuerdo; debe ser un llamado a la acción. La justicia debe prevalecer, y el eco de su nombre resuena en cada rincón de Argentina. La lucha apenas comienza.