Viviana Gibeli, la icónica animadora venezolana, ha roto su silencio a los 59 años, dejando al mundo en estado de shock. En un emotivo y revelador podcast, la estrella desnudó su alma, compartiendo las luchas que vivió tras las cámaras y desmitificando la imagen de perfección que siempre la rodeó. “No fue un privilegio ser la niña de la casa, fue una carga”, confesó, mientras relataba su inesperada llegada al Miss Venezuela y su vida marcada por la melancolía desde que dejó su país natal.
Las confesiones de Gibeli son impactantes: desde la soledad que siente en el extranjero hasta la profunda tristeza por la pérdida de su padre, cuyas cenizas descansan en las montañas rocosas. La animadora se atrevió a hablar sobre sus relaciones y el deseo de haber tenido más hijos, revelando que, de no haberse separado, su hogar estaría lleno de niños. “Soy una mujer intensa, amo con el alma”, expresó, mientras abordaba la maternidad y su conexión con sus hijos, Aranza y Sebastián, a quienes considera su mayor orgullo.
Viviana también se refirió a la rivalidad con Maite Delgado, aclarando que siempre hubo respeto entre ambas. “No me fui, me transformé”, afirmó con firmeza, defendiendo su decisión de reinventarse en un medio que, según ella, ha perdido su esencia. Su trayectoria ha sido una montaña rusa de emociones, pero su determinación de seguir adelante es inquebrantable. “La vida no se trata de ser mítica, se trata de seguir dándolo todo”, concluyó.
Las palabras de Viviana Gibeli resuenan con una verdad poderosa: reinventarse no es una opción, es una decisión. Su valentía al compartir su historia conmueve y recuerda que detrás del brillo de la fama hay una lucha constante por la autenticidad y la conexión humana.