Graciela Alfano ha desatado una tormenta mediática al atacar duramente a Susana Giménez, afirmando que su vejez es “muy fea” debido a sus comentarios hirientes. En una reciente entrevista, Alfano expresó su indignación tras las acusaciones de Giménez, quien insinuó que la actriz había intentado hacerle brujerías. “Nunca me voy a arreglar con Susana”, declaró Alfano, visiblemente ofendida y decidida a cortar lazos con su colega.
Alfano, que asegura haber trabajado incansablemente en su carrera, se mostró frustrada por la falta de reconocimiento y el ataque personal que recibió. “¿Por qué me agredió de esa manera? No le hice nada”, se preguntó, señalando que los comentarios de Giménez reflejan una profunda envidia. La actriz también recordó que, a lo largo de su carrera, ha enfrentado situaciones similares y que la competencia en el mundo del espectáculo puede desatar rivalidades destructivas.
El tono de Alfano fue claro: no tolerará más agresiones. “El límite se lo pone uno”, afirmó, dejando en claro que no tiene intención de reconciliarse con Giménez y que prefiere alejarse de personas que no le aportan nada positivo. Además, compartió que su nieta se sintió afectada por las palabras de Giménez, lo que intensificó su dolor emocional.
La situación ha captado la atención de los medios y del público, que ahora se pregunta cómo responderá Giménez ante estas acusaciones contundentes. La tensión entre ambas figuras del entretenimiento argentino ha alcanzado un nuevo nivel, y la audiencia espera ansiosa cualquier declaración adicional que pueda surgir de esta polémica disputa. La rivalidad entre Alfano y Giménez no solo es un tema candente, sino que también plantea preguntas sobre el respeto y la cordialidad en la industria del espectáculo.